
Benalmádena ha estado ligada desde hace ya demasiados años a políticos profesionales que se resisten a dejar sus cargos y que se han aprovechado de una actividad noble como es la política para hacer carrera y mejorar su status social por medio de dinero y poder.
Nuestro municipio necesita de manera urgente una nueva generación de políticos vocacionales, de personas preparadas que traigan aire fresco a nuestra política municipal y que den a Benalmádena el impulso que los nuevos tiempos exigen.
Es triste ver como la mayoría de los concejales del actual equipo de gobierno ha estado ya en dos o tres partidos diferentes y de nuevo ante las próximas elecciones toman posiciones para tratar de asegurarse la permanencia en el poder.
Nuestro actual alcalde Moya se presento por primera vez en una lista electoral en el vecino municipio de Torremolinos, por un partido independiente local, después paso a gobernar en el partido de Bolin en Benalmádena y ahora en el PP. Fortes encabezo el PP local hasta que lo obligaron a irse, formo partido propio IDB y de nuevo amenaza con volver al PP. Inmaculada Hernández milito en el PA, después en el GIB-Bolin y ahora en el PP. Crespo paso del PP al GIB-BOLIN, de nuevo al PP y ahora que no lo quieren no se sabe donde acabara. Moleon del PP al MPB y de nuevo al PP. Bolin gobernó por primera vez como independiente, luego milito en AP, luego en el PP, después en el GIB y ahora presenta otro partido el BOLIN.
En fin, oscuros políticos profesionales, todos de derechas, todos independientes, todos de ellos mismos, ególatras y egoístas, que han sumido a Benalmádena en un oscuro pasillo que no lleva a ningún lugar, que han colocado a nuestro pueblo en el mapa político de la corrupción y la sospecha. Políticos que este pueblo no merece y que esperemos desaparezcan de una vez por todas de nuestra casa consistorial.